FARTO

Texto: Edward Murillo Moreno (Editor de moda, Willemina Magazine)

Llego con 2 horas a la sesión de fotos para Little Ramonas en un complejo artístico de apartamentos en la calle 50 con séptima, mientras que me preocupo por la tardanza de dos horas que llevaba debido a complicaciones en el servicio de bus de Bogotá.

Para encontrar la locación tuve que explorar tres pisos que pasaron por un frenesí de locos que hacían tarjetas de invitcion de bodas, una artista de mal carácter que no sabia nada de sus vecinos y un fotógrafo que por poco me cierra la puerta en la cara al verme sudoroso preguntado si esta era era la locacion de un editorial para las "LR"; luego me encuentro con un nuevo y ambicioso proyecto que mezcla la pasión por la ropa vintage y la hermosa producción de moda sin aditivos ni pretensiones.

Mientras Camo, famoso por sus retratos independientes en Colombia sale con un modelo que de repente presento síntomas de otro compromiso editorial; entro a la locación del editorial y mientras subo unas escaleras escucho la música contagiosa de Chromatics mezclada por Mao Fonegra, uno de los mejores Djs de Bogota, y me encuentro con un espacio tipo apartamento de los 50 sencillamente decorado (puedo notar que es uno de esos sitios donde se hacen esas fiestas yuppies que tantos los chicos ricos comentan en sus blackberrys) mientras la modelo quien es la talentosa Angelica Guerra necesita espacio porque estaba haciendo unas fotografías en topless con la fotografa Natalia Pérez, mientras la maquilladora Viviana Saller y la peinadora Carolina Delgado: a.k.a Campanita se alistaban para preparar el siguiente cambio de la modelo.

Yo por mi parte me senté en un acolchado sillón de cuero y vi como esta sesión de fotos reflejaba el espíritu divertido y de camaradería, insignia de las Little Ramonas, pero en si ¿que son las Little Ramonas? Esta idea nació el año pasado cuando Paula Beltran decidió mostrar un rostro diferente de la moda combinando significativas piezas vintage con ropa de diseñadores con personalidad, mezclándola con una fina realización editorial que encanta y a su vez ofrece la ropa que se ve en estas fotografías a muy buen precio.

"We are the people that rule the world. A force running in every boy and girl. All rejoicing in the world. Take me now, we can try." EMPIRE OF THE SUN

Para Paula, su proyecto es un acto de reciclaje mezclado con esa idiosincracia kitsch de la factoría de Mr. America: Andy warhol “Usar ropa vintage es reciclar, pero a su vez es lucir bien, saber que estas usando el esfuerzo y trabajo de alguien que creo esa pieza de ropa”. Esta idea consciente ya se ha tomado la capital de la moda Nueva York de asalto y a la carismática Miami que le ha impreso un toque de lujo siniestro a la consigna “Trashy Rock” de las Little Ramonas, en esta ocasión Bogotá es la ciudad elegida para albergar esta genial idea.

“Siempre había querido trabajar en Bogotá” me dice Paula quien desde los 4 años vive en la ciudad de Nueva York, “Bogotá es una ciudad donde encuentras todo tipo de arquitectura, si ahora vamos al sur (para continuar el editorial fotográfico) podremos ver en lugares como no se, La Candelaria un contraste en la calidad y color de la arquitectura en esta ciudad” esto fue lo que hizo en palabras de Paula poner los ojos sobre esta ciudad, su estilo nostálgico y camaleónico que se refleja en sus habitantes “además en Bogotá, es mas fácil sobresalir con el proyecto, ya que en Nueva York muchas tiendas manejan el concepto de la ropa Vintage” pero no de la manera en que Paula y su equipo lo ha construido, a diferencia de sus competidores Little Ramonas es un estado de animo sumado a un estilo de vida donde estar en grupo aportando ideas, viendo las prendas y haciendo lo imposible en la moda: pasar un buen rato encerrado por horas en una sesión de fotos.

Esta conciencia general de diversión y “buen parche” fue otro factor indiscutible que me enamoro de la idea Little Ramonas “Queremos que la gente se vista con nuestra ropa y se divierta, si a alguien no le queda algo, pues no se lo voy a vender” me dice Paula al preguntarle sobre hacia quien va dirigida la concepción de Little Ramonas y sigue al cuestionarle sobre el papel de los “fashion victims” en este fenómeno de la ropa Vintage “Cada diseñador tiene clientes y si una persona se viste de pies a cabeza con el es cuestión de esa persona, pero queremos ir mas allá de ese publico y llegarle a la gente que aprecie su estilo personal”

Un estilo que provoca toda clase de emociones, de un momento a otro ves piezas anónimas que muestran a la modelo como una chica indie de esas que tanto hoy están de moda, y luego ¡pow! Al otro cambio la modelo se vuelve una figura de poder estilizada y con clase. Pasan las horas y Camo junto a Natalia Pérez siguen fotografiando y las encargadas del estilismo presentan ideas que se fusionan con esta idea fresca de ser una “Little Ramonas”

Las horas pasan, entre tomas y tomas la noche llega, las ultimas fotos se hacen en el patio del apartamento y al terminar todo se empaco y la atmosfera de Little Ramonas quedo en nuestro recuerdo, la sesión se había terminado pero las fotos estaban allí, esa esencia del trabajo de las Little Ramonas había impactado a Bogotá, mas que una sesión de fotos para mostrar ropa que próximamente se venderá en su tienda virtual, Little Ramonas mostro en pocas palabras un aspecto positivo, pleno y salvaje que engancha a todos y nos hace seguirles.